Las cocinas son un gran centro de relación y educación: de ahí salen los platos más queridos y también los que menos entusiasmos despiertan. Proponemos compartir este espacio de diversión y complicidad para descubrir, aprender y colaborar entre padres e hijos.
Involucrar a los niños en la preparación de las comidas familiares contribuye a la creatividad y a la educación de sus gustos y hábitos; además desarrolla su autoestima, autonomía y responsabilidad.
Los más pequeños pueden empezar a colaborar con tareas sencillas, a medida que crecen van asumiendo mayores retos, y cuando sean adolescentes sabrán ir más allá de los congelados y el microondas.
Los talleres son siempre prácticos. Elegimos ingredientes sanos, utilizados en recetas atractivas. Enseñamos técnicas sencillas y básicas, e involucramos a los padres para que ayuden y enseñen con las cuestiones más difíciles.
En enero, febrero y marzo, estaremos en Aula Gastronómica del Casal Torreblanca de Sant Cugat
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